El cordero es la carne de las celebraciones por excelencia. La ternura de su carne y su exquisito sabor, lleno de aromas y matices, la convierte en una carne especial que otorga a cualquier celebración un punto de exclusividad que pocos platos pueden conseguir. Preparando carne de cordero o lechal como plato principal en cualquiera de tus celebraciones especiales estarás asegurándote el éxito de la comida, ya que nadie se resiste a un buen plato de cordero. Pero es muy importante cómo lo prepares, ya que cada tipo de celebración exige una preparación diferente. Al tratarse de una carne tan versátil, como es la del cordero y el lechal, no tendrás ningún problema en encontrar la receta adecuada que se ajuste a las necesidades de tu celebración. Aquí te exponemos algunos ejemplos para que vayas abriendo boca y empieces a pensar qué es lo siguiente que quieres celebrar.
Una boda
El día de tu boda es el día más especial de tu vida, y todo es seleccionado con mucho tiempo de antelación, mimando cada detalle. Ese día estás tan nervioso que sólo deseas que todo salga bien y que los invitados disfruten tanto como piensas disfrutarlo tú. Y eso, ineludiblemente, pasa por que coman bien. En otras celebraciones la comida es un mero trámite, pero en el caso de las bodas es un elemento principal. Primero el cocktel y luego el banquete hacen que los invitados pasen gran parte de la velada comiendo. Se trata de una decisión importante.
El cocktel es uno de los momentos favoritos de los invitados. Todos esperan ansiosos ver qué deliciosa invención sacarán a continuación. Para este momento de la velada proponemos presentar wonton frito de carne de cordero con cebolla caramelizada, para darle un gustoso punto de contraste, o piruletas de cordero rebozadas en sésamo. Unos exquisitos aperitivos para ir abriendo boca.
Para el banquete, como plato principal, aléjate de las carnes más comunes y apuesta por un apetitoso y exclusivo filete de cordero o lechal. Cualquier acompañamiento será bueno. Una carne tan sabrosa no dejará indiferente a nadie.
Una comunión
Las comuniones pueden ser complicadas. Entre los invitados hay una gran cantidad de niños que son, en realidad, los protagonistas de la fiesta. Todos los padres se debaten entre la elegancia de la celebración y los gustos culinarios de los más pequeños. La mayoría optan por dos menús diferentes, uno para los niños y otro para los adultos. Al final los niños no están interesados en la comida, tan sólo quieren salir a jugar, piensan. Pero, utilizando el cordero como elemento principal se pueden complementar ambos menús y crear uno al gusto de todos.
Prueba a preparar unas hamburguesas de carne de cordero o lechal y sé creativo con los complementos. Sí, es una hamburguesa, pero el sabor que le aporta la carne de cordero hará de la comida algo especial al gusto de todos. Otra buena idea pueden ser los canelones rellenos de cordero o lechal. Uno de los platos favoritos de los niños y una nueva experiencia para los adultos. Unos platos que complacerán tanto a pequeños como a mayores.
La Navidad
La Navidad es la fecha clave para el consumo de cordero o lechal. Todas las casas piensan en esta carne para preparar las grandes cenas de Noche Buena. Y es cierto que no hay nada comparable a una pierna de cordero o lechal al horno, con sus patatas, sus especias y su jugo. Nada más entrar por la puerta tu olfato ya anticipa el placer de la cena y tu mente te traslada a aquellos recuerdos de infancia cuando llegabas el 24 de Diciembre a cenar a casa de tus abuelos. Eso es inamovible.
Pero siempre se puede innovar en la comida del día de Navidad. Si te sientes aventurero prueba a preparar una sopa de cordero el día 25. Una sopa bien calentita con el intenso sabor del cordero acompañado de cebolla, zanahoria y apio, aderezada con un poco de canela y unas hojas de hierbabuena, y completado con una exótica sémola de cous-cous. Una novedad que vale la pena probar.
Una graduación
Las graduaciones son un gran motivo de alegría y celebración para toda la familia, pero no hay un protocolo marcado para este tipo de fiesta. Algunos van a un restaurante con la familia más allegada, otros se van directamente de marcha con los amigos. Pero, ¿por qué no disfrutar todos juntos celebrando este logro académico? Dejando los birretes a un lado, reunir a la familia y a los amigos bajo un mismo techo ya es celebración suficiente para meterse en la cocina.
Para este tipo de fiestas lo mejor es algo desenfadado. Al fin y al cabo no se trata de una gala solemne ni nada parecido. Lo importante es charlar, reír y reunirse para brindar. Para estas ocasiones lo mejor es preparar una bastela o empanada de carne de cordero o lechal que se pueda compartir mientras se conversa animadamente alrededor de la mesa. O incluso unas empanadillas rellenas de carne de cordero o lechal al curry. Unos platos sencillos e informales pero que interrumpirán la conversación a cada bocado para poder degustar el sabor de tan deliciosa carne.
Existen cientos de razones para organizar una celebración y, si no las hay, siempre se pueden inventar. Lo importante es encontrar una buena excusa para poder tastar una de las miles de deliciosas recetas que se pueden preparar con la carne de cordero y lechal. Recetas tan diversas como las diferentes celebraciones en las que se van a disfrutar.